El tratamiento con Botox es el procedimiento cosmético más popular en muchos países del mundo. Si está considerando la posibilidad de aplicarse inyecciones de Botox, tal vez le interese conocer primero algunos datos poco conocidos al respecto.

Las inyecciones de Botox duran menos de 15 minutos

Con un tiempo de tratamiento tan rápido y sin necesidad de recuperación, es posible encajar las inyecciones de Botox incluso en la agenda más ocupada. Pase por aquí de camino al trabajo, durante la pausa del almuerzo, o mientras espera a que los niños terminen su clase de piano. Las posibilidades de programación son infinitas.

Cada vez hay más hombres que se inyectan Botox

El Botox estaba dirigido principalmente a las mujeres, pero los hombres están cada vez más interesados en disfrutar de los beneficios de un rostro más suave y joven. Desde el año 2000, el número de hombres que se inyectan ha aumentado en más de un 300%.

Muchos citan la competencia en el trabajo como factor de motivación para mejorar su aspecto. Otros dicen que su pareja les instó a inyectarse. Para otros, los resultados de su esposa o novia les animaron a buscar ellos mismos el tratamiento con Botox.

El Botox es más antiguo de lo que cree

Debido al atractivo moderno de las inyecciones de Botox, la mayoría de la gente desconoce que su principal ingrediente se conoce desde hace más de 200 años. Se atribuye al Dr. Justinus Kerner el descubrimiento de la toxina botulínica en la década de 1820, el componente clave que hace del Botox un relajante muscular tan eficaz.

El Botox es seguro y eficaz

Saber que el Botox está hecho de una toxina bacteriana puede alarmarle al principio. Sin embargo, gracias a la larga historia y a la extensa investigación a la que se ha sometido el Botox, es uno de los procedimientos cosméticos más seguros que existen en la actualidad. Tiene una tasa de éxito muy superior al 99% y trata una sorprendente gama de dolencias cosméticas y médicas.

Las aplicaciones cosméticas del Botox no se descubrieron hasta la década de 1990

Los usos originales del Botox incluían el tratamiento del estrabismo (músculos oculares desequilibrados), la diplopía (visión doble) y los espasmos musculares. La capacidad del Botox para evitar las contracciones musculares hizo que se descubriera que las arrugas de los pacientes eran menos pronunciadas tras el tratamiento de sus afecciones musculares. El Botox se impuso rápidamente como procedimiento cosmético en los años 90 y fue aprobado por la FDA en 2002.

El Botox es duradero

Los efectos de una sola inyección pueden durar de tres a cuatro meses. Visitar regularmente al dermatólogo es la mejor manera de mantener su aspecto juvenil. Por suerte, el Botox es un proceso asequible y mínimamente invasivo que no parece más que un pinchazo.

El Botox puede tratar la sudoración excesiva

Para millones de personas con hiperhidrosis (sudoración excesiva), el Botox es la opción de tratamiento ideal. Las inyecciones cada pocos meses pueden calmar las glándulas sudoríparas hiperactivas, eliminando la vergüenza de las axilas sudorosas.